El emblemático proyecto del tren Lima-Chosica ha recibido un impulso significativo gracias a una donación de la empresa ferroviaria estadounidense Caltrain. Esta colaboración internacional promete no solo mejorar la conectividad entre Lima y Chosica, sino también sentar las bases para un sistema de transporte sostenible y moderno en el Perú.
Donación de Caltrain
El esperado proyecto del tren Lima-Chosica, impulsado por el Ferrocarril Central Andino, recibió un importante respaldo gracias a la colaboración internacional. La empresa estadounidense Caltrain ha realizado una significativa donación que incluye 90 coches de dos niveles y 19 locomotoras, lo cual es necesario para la implementación de este servicio, cuyo objetivo principal es mejorar la conectividad y reducir el tiempo de viaje entre Lima y Chosica.
Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo por modernizar el sistema de transporte ferroviario en el país, alineándose con estándares internacionales de sostenibilidad y eficiencia.
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¿Por qué la donación es controversial?
La donación realizada por Caltrain es cuestionada porque son equipos que ya han sido utilizados. Su estimación de duración es de 80 años por lo que tienen 40 años para realizar operaciones. El presidente de Ferrocarril Central Andino manifestó: “ Los vagones están impecables. En cuatro meses todo Lima podrá verlos cuando lleguen y la gente podrá juzgar si son buenos o no”. Así dando a entender que el público peruano deberá juzgar cuando estos lleguen. Pero… la inversión de 24.5 millones de dólares por la llegada de estos equipos que ya han sido usados por 40 años ¿te parece correcta? Los expertos en marketing indican que este tipo de donaciones, aunque generan controversia inicial, pueden convertirse en una oportunidad para construir una narrativa positiva si es administrada adecuadamente.
¿Cuándo llegará?
Según declaraciones de Juan de Dios Olaechea, presidente de Ferrocarril Central Andino, los vagones llegarían en cuatro meses al país; es decir, en marzo del 2025 y podrán ser vistos por todo Lima. Además, se sabe que actualmente se encuentran en proceso de traslado y la restauración de estos equipos, ya que llevan 40 años de uso, serán en talleres. Pasado esta etapa, las locomotoras y vagones serán sometidos a pruebas técnicas en la ruta programada, para garantizar que todo funcione correctamente antes de iniciar el servicio de transporte de pasajeros.
¿Cuándo se pondrá en marcha?
Según el cronograma oficial, el tren Lima-Chosica comenzará a operar en 2026. Este servicio atravesará los distritos de Chosica, Chaclacayo, Huaycán, Santa Clara, Ate y El Agustino, cubriendo un trayecto de aproximadamente 38 kilómetros en tan solo 55 minutos. Actualmente, los trabajos en las estaciones, vías férreas y sistemas de señalización avanzan según lo previsto, con el objetivo de cumplir con los plazos establecidos.
Impacto del proyecto
Este tren aliviará el congestionado tráfico en Lima Este, ofreciendo una alternativa segura, cómoda y rápida para los usuarios. La llegada de este tren no solo mejorará la conectividad, sino que también podría generar un aumento en el turismo hacia las zonas mencionadas. Este crecimiento podría beneficiar a los hoteles en Lima, especialmente aquellos que estarán situados cerca a las estaciones, creando así nuevas oportunidades para el sector hotelero de la capital.
Así mismo, el impacto positivo en sectores como el comercio local, incluyendo las tiendas de ropa. Al mejorar la conectividad entre los distritos, los comerciantes podrán contar con un medio más eficiente para distribuir sus productos, facilitando la entrega a clientes de diferentes zonas de la ciudad.
Conclusión
En conclusión, el tren Lima-Chosica representa una gran oportunidad para mejorar la conectividad y la calidad de vida para todos. Aunque la donación de equipos usados por parte de Caltrain ha generado controversia, el proyecto avanza con el compromiso de ofrecer una alternativa de transporte más rápida y sostenible. Con la llegada de los vagones en 2025 y la puesta en marcha programada para 2026, este proyecto tiene el potencial de transformar la movilidad urbana, aliviando el tráfico y abriendo nuevas posibilidades para el comercio local y el sector hotelero. Si bien las dudas iniciales persisten, el éxito de este proyecto dependerá de su implementación y de la capacidad para gestionar las expectativas del público, convirtiendo la controversia en una oportunidad para demostrar los beneficios a largo plazo.