Si no entiendes a los jóvenes…
… ellos jamás te entenderán a ti.

Liliana Carrasco
| ColumnistaA la clase política no le vendría nada mal aprender algo sobre las motivaciones juveniles. No debería asustarse y menos desvalorizarlas o minimizarlas como han venido haciendo.
Los argumentos de que la muchachada no ha leído la norma completa del Régimen Laboral Juvenil, que no la han entendido o que simplemente se han dejado llevar por políticos oportunistas pierden sentido cuando tratamos de entender las razones de su reacción: los jóvenes marchan por las calles reaccionando ante una norma que marca diferencia entre ellos y el resto de la masa laboral.
Ese es el quid del asunto: ¡la diferencia! Es posible que no todos hayan leído y entendido la norma y queda claro también que ha habido infiltrados, pero la convocatoria nació para reivindicar sus derechos igualitarios dentro de la sociedad. Da lo mismo que tengan zapatillas Nike nuevas o gastadas y con hueco. Estos jóvenes han sido movidos por sus principios, no por intereses individuales ni por el cálculo de costo-beneficio.
Por supuesto, resulta difícil para quienes están acostumbrados a dar o retirar votos en función de negociaciones bajo la mesa, comprender que otros actúen por razones principistas y sentimientos altruistas.